La forma de tu cuerpo habla de ti

¿Sientes curiosidad por saber qué dice la forma de tu cuerpo de ti? Pues si es así, relájate, abre tu mente y continúa leyendo.

En Descodificación Biológica Original nos basamos en la función biológica que cumple cada órgano, tejido, célula… Te preguntarás que tiene que ver esto con la forma de tu cuerpo y lo que dice de ti.

Pues tiene mucho que ver puesto que acumulamos grasa y/o agua en diferentes zonas de nuestro cuerpo y cada zona está asociada a una función biológica. Cuando nos sobran algunos kilos tendemos a engordar, a acumularlos en una zona determinada. Esto nos da una pista del tipo de conflicto o bloqueo que puede estar viviendo la persona.

Por supuesto antes de trabajar con una persona el sobrepeso, se habla con ella, se explora como se siente, donde cree que le sobran esos kilos; es importantísimo escuchar el sentir de cada uno.

Aquí tienes algunos ejemplos que relacionan la zona de acumulación de grasa con la posible emoción escondida:

Si acumulas en el cuello o papada, puede ser que te protejas de los otros, de tus propios miedos, del miedo a ser juzgada y observada.

Si acumulas en los brazos, puedes tener la sensación de no hacer lo suficiente, de tener que ser fuerte para luchar.

Si acumulas en el abdomen, puedes ser una persona sensible, que se protege de sentir sus propias emociones.

Si acumulas en la zona de glúteos y muslos, está relacionado un deseo de seguridad, de pertenencia y de seducción.

Si acumulas en la zona de los tobillos, es posible que te protejas de tu propio impulso, de hacer o de ir hacia donde tú realmente quieres.

Te invito a observarte, a escucharte, es otra forma de conocerte en profundidad. Es posible que al leerlo por primera vez te sientas identificada o no.

El mensaje que nos da nuestro cuerpo es muy profundo, es un mensaje inconsciente que está disponible siempre, solo has de escucharlo.

También puedes observar desde cuando te ocurre, que estabas viviendo en ese momento, como te sentías cuando empezaste a acumular grasa, agua o ambas.

En nuestro cuerpo llevamos grabadas todas nuestras experiencias vividas y las de nuestros ancestros.

¿Tienes la misma forma del cuerpo que tu madre, que tu tía, que tu abuela…? ¿Qué dirías de sus vidas, de cómo vivieron y cómo sintieron…? ¿Encuentras más semejanzas entre ellas y tú además de la forma del cuerpo?
El post de hoy es una invitación a la observación sin juicio, a la libertad de elección. Cuanto más elijamos la vida que queremos vivir más realizados nos vamos a sentir y nuestra realización también permitirá la realización de los otros.

Por último, me gustaría recordarte que aquello a lo que te resistes, persiste.

No pongas excusas, no esperes más, solo depende de ti. Ámate tal cual eres y tal cual estás en este momento. Que te aceptes no significa que te resignes y te conformes. Que te aceptes significa que te abrazas y estas dispuesta a cambiar, a alcanzar nuevas metas. De echo el primer cambio es decidir “auto-amarte”, hacer algo diferente a lo que posiblemente has hecho hasta ahora.

Vence tus miedos por amor a ti. Amarte es el primer paso para la escucha, para el cambio, para abrazarte, para honrar a tus ancestros, a tu árbol genealógico. Amarte es el primer paso para poder elegir.

“Amarse a uno mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida”. Óscar Wilde.

Si te apetece compartir tus reflexiones, tu sentir o quieres hacerme alguna pregunta estaré encantada de leerte y darte mi feedback.